La represa hidroeléctrica de Yacyretá, en un contexto de bajante extrema del río Paraná, generó en junio 789.416 megawatts (Mw), un total de 309.260 megawatts por debajo de lo registrado en el mismo periodo de 2020, según informó la compañía argentino paraguaya.
Mientras que en junio de 2020 la central hidroeléctrica de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) registró una generación bruta de 1.098.676 Mw de energía, el mes pasado se generaron allí 789.416.
Clima Paraná
Se trata de 309.260 Mw de diferencia, en un contexto de extrema bajante del río Paraná, cuyo caudal activa las turbinas de esa represa hidroeléctrica ubicada en la localidad correntina de Ituzaingó
Los números fueron proporcionados por la EBY, que señaló que el mes pasado se concretó el suministro de energía neta de 640.742 MW al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y otros 138.713 Mw al Sistema de Interconexión de Paraguay.
En lo que va del 2021 “se suministraron 6.939.271 MWh”, informó la empresa estatal, que hace un año reportó la entrega de 7.354.273 MWh durante el mismo periodo.
Energía Argentina
El registro de junio es el más bajo del año, dado que en mayo el reporte fue de 937.737 MWh, en abril 930.858 MWh y de ese mes hacia atrás nunca estuvo por debajo del millón de megawatts la generación bruta de energía que luego se aportó a los sistemas interconectados de ambos países.
En 2018 Yacyretá produjo el 47,5% de la energía hidroeléctrica del Sistema Argentino de Interconexión, lo que representó el 13,8% de la generación total en el país.
Y asimismo, en 2016 y 2017, la EBY cubrió el 14% de la demanda del sistema eléctrico argentino.
En tanto que desde hace un año, la empresa conducida por Ignacio Barrios Arrechea lleva adelante la obra de ampliación de la central en el brazo Aña Cuá, que contará con tres turbinas tipo Kaplan, emprendimiento destinado a producir entre un 9 y un 20% de energía extra a la que ya genera Yacyretá.
Bajante del río Paraná
El río Paraná volvió a mostrar vestigios del antiguo Puerto Nuevo de Paraná, un punto de transporte de mercaderías y pasajeros inaugurado el 6 de mayo de 1907, producto de la bajante con niveles históricos sin registro en los últimos 70 años y que se acerca a su peor momento.
El agua -o mejor dicho, su escasez- también dejó a la vista raigones peligrosos para embarcaciones, viejos sectores de la costanera e islas; y generó cambios en la economía, el turismo y la cotidianidad de la capital de Entre Ríos, invitando a reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente y remarcando la conexión entre la ciudad y ese curso fluvial.
