La Semana Santa, que comienza el Domingo de Ramos y culmina el Domingo de Resurrección, es una de las fechas más importantes del calendario cristiano. Durante esta semana, se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Cada día de la Semana Santa tiene un significado especial:
Domingo de Ramos: Se conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Los fieles asisten a misa con ramas de olivo o palmas, que son bendecidas por el sacerdote.
Lunes Santo: Se recuerda la unción de Jesús en Betania por María Magdalena. En algunas comunidades, se realizan procesiones con imágenes de Jesús ungido.
Martes Santo: Jesús enseña sobre el Reino de Dios y critica a los fariseos. En algunas iglesias, se celebra el “Triduo Pascual”, que comprende los últimos tres días de la vida de Jesús.
Miércoles Santo: Judas Iscariote traiciona a Jesús por 30 monedas de plata. En algunas comunidades, se realiza el “lavatorio de pies”, en el que se recuerda el gesto de humildad de Jesús.
Jueves Santo: Se celebra la Última Cena, el lavatorio de pies y la institución de la Eucaristía. Se celebra la Misa Crismal, en la que se bendicen los óleos santos.
Viernes Santo: Se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús. Se celebra el Vía Crucis, en el que se recorren las 14 estaciones que representan el camino de Jesús al Calvario.
Sábado Santo: Día de luto y espera de la Resurrección. Se celebra la Vigilia Pascual, en la que se espera la Resurrección de Jesús.
Domingo de Pascuas de Resurrección: Celebra la Resurrección de Jesús, la victoria sobre la muerte. Se celebra la Misa de Pascua, con cantos y alegría.