Una familia de la ciudad santafesina de Santo Tomé se salvó de una tragedia luego de que el padre usara un arma para disparar a modo de “fuegos artificiales” tras el triunfo de la Selección argentina frente a Polonia en el Mundial de Qatar y una bala impactó en su propio hijo de 8 años.
Aunque el proyectil no comprometió ningún órgano vital, le provocó una gran pérdida de sangre, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital Samco de Santo Tomé, y luego fue derivado al Hospital de niños de esa misma ciudad.
Medios locales informaron que el padre del menor estuvo con él durante el traslado en la ambulancia, pero una vez que el niño fue ingresado a la guardia, el hombre se dio a la fuga y hasta el momento se encuentra prófugo.
Por su parte, el médico Pablo Ledesma, del Hospital de Niños, dijo que el niño llegó con una herida de arma de fuego en la zona lumbar izquierda y un hematoma en el muslo izquierdo.
Agregó que se constató mediante una tomografía el proyectil en el muslo y aseguró que, tras una intervención quirúrgica, el menor “está internado, estable y con controles”, y que se encuentra fuera de peligro y acompañado por su madre.
El hecho ocurrió este miércoles minutos después de las 18 en el barrio Villa Adelina, provincia de Santa Fe.
Luego, tras dar con la identidad del hombre, realizaron un allanamiento en la vivienda del mismo y hallaron más de 340 gramos de marihuana, una balanza y 18 plantas de cannabis.
Fuente: Cadena3
