Una incalificable vejación sacude por estas horas a Salta, un hombre fue condenado a 12 años de prisión luego de que la Justicia probara que sedó a su hija para abusar sexualmente de ella en los 10 y los 13 años.
La investigación judicial comenzó a partir de la denuncia de la mamá de la víctima, oriunda de la localidad salteña de Campo Santo. El desgarrador relato de la menor sirvió para que la Justicia resuelva condenar al criminal sexual.
Las aberrantes violaciones salieron a la luz a raíz de una pelea entre madre e hija. La mujer le reclamó a la adolescente que llegara tarde a su casa sin avisarle donde estaba. Al amenazar con contarle a su papá lo sucedido, la chica se quebró y reveló la conmocionante verdad.
De acuerdo a lo relatado por la joven, cada vez que el padre la pasaba a buscar, le ponía una pastilla blanca en su bebida. La sustancia la adormecía y, cuando despertaba, se encontraba sin ropa en la cama junto al sujeto, también desnudo.
Al mismo tiempo, confesó que en distintas oportunidades se despertó mientras el abusador estaba tocándola o encima de ella. A pesar de resistirse y pedirle que parara, el hombre hacía caso omiso e inclusive la amenazaba de muerte y la golpeaba.
“No le salían las palabras, tenía dura la boca”, contó la mamá. A la vez, manifestó que su hija solía sentirse mareada por las mañanas y padecía dolores en las zonas bajas al ir al baño.
El pasado miércoles, el agresor fue detenido y condenado a 12 años de cárcel por el delito de de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y abuso sexual simple agravado por el vínculo y la guarda.
Intervino en la causa judicial la jueza Carolina Sanguedolce, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, que dispuso el encarcelamiento del individuo.
