Po la ola de calor extremo que sigue afectando al Centro del país, algunas escuelas les pidieron a sus alumnos que este lunes asistan a clases en malla y ojotas para manguerearlos durante los recreos.
Si hay establecimientos educativos que, ante la falta de equipos de aire acondicionado, optaron por directamente suspender el dictado, otras prefirieron apelar a soluciones creativas para no perder días de clases.
En Rosario, donde se esperan temperaturas extremas, la escuela primaria Francisco Gurruchaga, ubicada el barrio Luis Agote, muy cerca de la Terminal de Ómnibus, avisó a todos los padres que la jornada se iba a desarrollar de la manera habitual, pero con un detalle que lo hizo viral en pocos minutos: los alumnos tenían que ir en malla y ojotas porque iban a ser manguereados durante los recreos por los docentes para refrescarlos.
Además, les pedían llevar toallas para poder secarse luego de ser mojados en el patio del colegio.
“Hay que abordarlo desde el aprendizaje”, sostuvo la directora de la escuela, Mariana Sánchez.
“Nunca vivimos algo igual y la escuela tiene que dar respuesta es nuestra obligación interpretar lo que sucede”, agregó la directiva.
No pueden usar el aire acondicionado
Si bien Sánchez explicó que la escuela cuenta con aire acondicionado en las aulas, la baja tensión que tiene el servicio de electricidad provisto en la zona impide su uso para evitar que los motores se quemen.
Por otra parte, la directora aclaró que “no se jugará con el agua”, ya que la idea de la malla y la toalla es para refrescar a los chicos y evitar golpes de calor, no para “derrochar el recurso”.
Y finalizó diciendo: “Compartimos ampliamente la no suspensión de clases, si tenemos la posibilidad de continuar, ¿cómo no hacerlo?”, se preguntó Sánchez, ante el reclamo del gremio docente provincial Amsafé, que exige que todos los establecimientos educativos de Santa Fe permanezcan cerrados hasta que terminen las altas temperaturas
