Esto representa una cantidad 10 veces menor a la que se administra en adultos (30 microgramos) y también menor que la administrada en niños entre 5 y 11 años (10 microgramos).
En los nenes entre los 2 y 5 años, la dosis de 10 microgramos provocó más fiebre que en los chicos de mayor edad, llevando a la compañía a seleccionar una dosis menor.
Pero con dos inyecciones de 3 microgramos, su respuesta inmunitaria se mostró menos efectiva que la de adolescentes y jóvenes adultos vacunados.
Cambios en el protocolo de ensayos
Pfizer decidió entonces modificar el protocolo de sus ensayos clínicos para incluir una tercera dosis, inyectada “al menos dos meses después de la segunda”.
Las dos primeras dosis deben permanecer con una separación de tres semanas.
La dosis de refuerzo demostró que, en efecto, favoreció la protección en grupos de población mayores.
Este “ajuste” no debería afectar el calendario previsto para la solicitud de la autorización respectiva en el “segundo trimestre de 2022”, afirmó en conferencia telefónica Kathrin Jansen, jefe de la investigación sobre vacunas en Pfizer.