El Gobierno nacional convocó a reunión a las 16 de este lunes con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras del transporte, en un intento de evitar el paro de colectivos que comenzaría a medianoche del martes 6 de mayo en el área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La reunión se llevará a cabo de forma virtual bajo la coordinación del secretario de Trabajo, Julio Cordero. Esta convocatoria surge tras el final de la conciliación obligatoria el 30 de abril y el anuncio formal del paro por parte del sindicato que lidera Roberto Fernández.
Desde la UTA han solicitado una actualización salarial que aumente el sueldo básico de $1.200.000 a $1.700.000, considerando la inflación acumulada del año. En este contexto, el sindicato manifestó: “Es absurdo seguir escuchando propuestas que avasallan nuestra dignidad”.
El presidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro, alertó que un ajuste acorde a la inflación “excede las posibilidades económicas de las empresas”. Según sus declaraciones, las cámaras ofrecieron un aumento del 6% para el periodo de febrero a junio y sumas no remunerativas, pero esta propuesta fue rechazada por los trabajadores.
“El sector empresarial presenta ofertas dentro de sus posibilidades. Más de la mitad de las líneas tienen sus tarifas congeladas desde hace más de ocho meses”, añadió Fusaro.
Por su parte, el Ministerio de Transporte no participará de estas negociaciones dado que atraviesa un proceso de cambio directivo: Luis Pierrini asumió recientemente en lugar de Franco Mogetta, quien dejó su cargo la semana pasada.
El Gobierno enfrenta un día decisivo en su intento por evitar el paro de colectivos anunciado por la UTA, que podría afectar significativamente el transporte público en el AMBA. El conflicto se prolonga tras el vencimiento de la conciliación obligatoria y la ausencia de un acuerdo paritario entre el gremio y las cámaras.
Las negociaciones se complicaron cuando las cámaras del transporte (FATAP, AAETA, CEAP, CETUBA, CTPBA y CEUTUPBA) ofrecieron tres sumas no remunerativas: $40.000 el 26 de mayo, $50.000 el 16 de junio y $70.000 el 15 de julio. La UTA rechazó esta oferta, insistiendo en sus demandas por un sueldo básico de $1.700.000.
El cuerpo de delegados de la UTA en las zonas norte, sur, oeste y en la Ciudad de Buenos Aires solicitó al Consejo Directivo Nacional del sindicato que convoque a un paro por tiempo indeterminado, expresando en un comunicado: “Llegamos al día de hoy con una crisis alarmante por la pérdida del poder adquisitivo. Nuestros compañeros no pueden esperar respuestas que dependen de acciones tibias”.
En el mismo comunicado, los delegados señalaron: “Ante las dilaciones y la falta de una respuesta positiva de las cámaras empresariales y las autoridades, ya no queda espacio para la pasividad”.
Finalmente, reiteraron: “Exigimos al Consejo Directivo Nacional que implemente un plan de lucha urgente que contemple un paro por tiempo indeterminado hasta lograr la recomposición salarial exigida”.
La huelga será confirmada en las próximas horas si no se producen avances en las negociaciones entre el Ministerio de Economía y la Secretaría de Trabajo. Esta acción podría también afectar los servicios de media distancia.
Desde el Gobierno están evaluando diversas alternativas para mediar en el conflicto y prevenir una paralización del servicio que impactaría a millones de pasajeros al inicio de la semana laboral.