Un niño de tres años falleció este martes en Neuquén luego de haber estado varias horas encerrado en el vehículo de su padre, quien se fue a trabajar y no se percató de que el menor había quedado dentro del mismo.
El menor, de nombre Genaro, murió tras una semana internado en la clínica San Lucas, donde había ingresado con daño neurológico grave, producto del sofocamiento que le produjo el encierro.
El lunes 11 de este mes el chico permaneció dentro del auto durante seis horas, estacionado en la calle Chrestia al 500 de la capital neuquina, hasta que su madre lo encontró allí, desvanecido, y dio aviso a las autoridades.
Las cámaras de seguridad de la zona registraron el momento en el que el hombre se bajó del, lo cerró y se fue a su lugar de trabajo.
Según los investigadores, el niño tenía marcas en su cuerpo, por lo que suponen hizo distintos movimientos para tratar de zafarse desde su ubicación, en una de las butacas traseras.
La fiscalía, junto al Ministerio Público Fiscal de Neuquén y la Defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente quedaron a cargo de la pesquisa.