Este martes, a las 15:56, Miguel Borja fue denunciado ante la Comisaria de la Mujer y la Familia de La Unión (Ezeiza) por presunta violencia física hacia sus dos hijos, Joel de siete años y Samuel con diez años.
Este hecho fue radicado por parte de la directora del Grilli de Canning, colegio al cual asisten los niños, con base en lo que había declarado la maestra de Joel.
Ahí, la UFIJ N°3 de Ezeiza, unidad fiscal que se especializa en delitos sexuales, conexos a la trata de personas y violencia de género y familiar- le abrió una investigación preliminar a Miguel Borja y rápidamente inició con los procesos que se suelen llevar a cabo en estos casos. Al final se terminó archivando el caso.
Se determinó que los menores no sufrieron ningún tipo de violencia física por parte del delantero. Según fuentes cercanas a River Plate, Borja tomó la decisión de demandar al colegio de sus hijos por, justamente, una falsa denuncia.