Todo comenzó cuando la joven se puso a discutir con su cuñada de 16 años por la organización de la limpieza de la vivienda. La situación fue escalando hasta que la suegra, Laura Giordano (41 años), decidió separarlas. En ese momento, su nuera la empujó, cayó de espaldas sobre una bicicleta apoyada en una pared y se desnucó.
Giordano quedó tendida en el suelo y sus familiares intentaron reanimarla. Como no reaccionaba, la trasladaron al hospital Carrillo. Allí, el personal de salud continuó con las maniobras, sin embargo, la víctima ya había llegado al centro de salud sin signos vitales.
Los médicos determinaron que se trataba de una “muerte dudosa”, ya que el cuerpo no tenía lesiones ni otros signos de violencia. La policía se presentó en el domicilio con una orden de allanamiento para avanzar con la investigación, pero tampoco encontraron rastros de sangre.
Pese a la falta de evidencias que la incriminaran, el fiscal a cargo ordenó la detención de Ávila. El caso quedó bajo la dirección del fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien finalmente imputó a la joven por “homicidio preterintencional”, después de que reconociera que había empujado a Giordano. La joven fue trasladada al penal de mujeres de la provincia, donde esperará el avance de la investigación.
