Un chofer de una aplicación de viajes intentó hacer justicia por mano propia, según interpretó la Justicia, y ahora está preso en el penal de San Felipe, en la Ciudad de Mendoza.
El hecho ocurrió el domingo 9 de marzo. Cristian A. vive en el barrio San Martín, trabaja como conductor de Uber y tiene un comercio de comida junto a su madre y otros familiares.
Esa madrugada, mientras manejaba su vehículo, recibió un llamado de su familia, avisándole que habían robado en su local. Luego le adjuntaron un video en el cual puede verse a los presuntos ladrones, personajes que serían conocidos en el barrio por tener a mal traer a los vecinos.
El acusado se dirigió al domicilio de quienes identificó como responsables del robo. Al llegar, pidió que salieran de la vivienda, pero no obtuvo respuesta. Desde el interior, la madre le manifestó que los individuos no se encontraban allí. Posteriormente, se produjo una discusión verbal.
Según la hipótesis del fiscal Gabriel Blanco, Cristian A. efectuó disparos hacia la vivienda. Minutos después, las personas que estaban dentro de la casa llamaron a la policía para denunciar el hecho.
El acusado fue interceptado por las autoridades mientras circulaba con un amigo en su auto. En el vehículo se halló un arma calibre 9 milímetros sin municiones.
La imputación que pesa actualmente sobre el hombre que está preso es por portación de arma de guerra, que tiene una pena mínima de tres años de prisión, teniendo en cuenta que no tiene antecedentes.
No obstante, fuentes cercanas al caso detallaron al Post que tanto Cristian A. como su familia hicieron reiteradas denuncias anteriores por hechos de inseguridad. El local de comidas que habían instalado en el barrio San Martín blanco de robos constantemente.
En una ocasión, les vaciaron el emprendimiento y por tal motivo se fueron a probar suerte a San Luis. Luego, por circunstancias familiares, volvieron a Mendoza y en un asalto el ahora imputado recibió un tiro en el abdomen por el que tuvo que ser intervenido.
En la actualidad, permanece en San Felipe y, aunque su defensa elevó los pedidos para que reciba el beneficio de la prisión domiciliaria, por el momento seguirá en el penal.
