Este domingo por la noche, falleció en un hospital psiquiátrico de Mendoza el doble femicida Gilad Pereg, más conocido en las historias policiales como el “hombre gato”. De acuerdo a los primeros informes tras su deceso, el detenido de 42 años, que cursaba una prisión perpetua, habría sufrido una descomposición y no hubo maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) que lograra salvar su vida.
En noviembre de 2021, un jurado popular integrado por 12 ciudadanos lo declaró culpable de haber matado a su madre, Pyrhia Saroussy, y a su tía, Lily Pereg. Los cadáveres de las mujeres fueron hallados enterrados en el predio en el que vivía el imputado, en la localidad de Guaymallén, en enero de 2019. El mote de “hombre gato” le quedó cuando, en el marco del juicio oral y entre otras particularidades, hizo sonidos similares a un maullido, situación incómoda que provocó que uno de los jueces decidiera expulsarlo de la sala.
Tras su muerte en el Hospital El Sauce, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo abrió ahora una investigación para constar que el fallecimiento no fue violenta. Ya en diciembre último había sido trasladado al Hospital Central por un problema de insuficiencia venosa. Le habían diagnosticado un avanzado cuadro de várices en sus dos piernas.