El Airbus 330-200, matrícula LV-GIF, aterrizó a las 7.30 de este viernes en el aeropuerto internacional de Ezeiza con un contingente de 247 argentinos que fueron repatriados desde Israel vía Roma.
El vuelo AR1091 de Aerolíneas Argentinas había partido de Roma a las 22.19 del jueves (hora local, 17.19 de la Argentina) como parte del operativo “Regreso Seguro” que despliega el Gobierno nacional, con el que ya regresaron 1023 argentinos desde Israel.
Además, fuentes oficiales informaron que otro centenar de connacionales fue evacuado de la región en medio de una escalada de violencia que comenzó el 7 de octubre pasado con la intrusión de militantes del grupo terrorista Hamás en el sur de Israel.
Mientras tanto, en Buenos Aires, un nuevo contingente de connacionales se reunió con sus familiares y allegados en Ezeiza.
“Gracias a Dios, un poco de paz y tranquilidad el salir de ese infierno. No hay palabras para describir lo que vivimos allá, es un duelo constante”, expresó Marcelo, quien vive desde 1989 en Israel, donde nacieron sus cinco hijos.
Los dos hijos mayores de Marcelo se quedaron en Israel, uno porque integra el Ejército israelí y su hermana “para poder acompañarlo cuando vuelva a casa, si Dios quiere que vuelva”.
“Estoy dividido, mitad contento y mitad no por mis hijos que quedaron allá”, aseguró a Télam el hombre, que junto a su familia se fue hacia el norte de Israel “escapando de los misiles”, pero con el temor de que “en cualquier momento comience una invasión desde el Líbano”.
“Mis hijos mayores fueron los que me convencieron de que salgamos (del país) para que sus hermanos más chicos estén tranquilos y sin bombas ni sirenas y todo ese desastre que está pasando”, agregó Marcelo, mientras más pasajeros llegaban por un camino marcado por vallas.
“Después de 21 años (viviendo en Israel) tuvimos que salir rajando, como decimos los argentinos. Nos estaban bombardeando de todos lados, fue terrible”, contó por su parte Raquel, animada pese a “todo lo vivido” a sus 90 años.
Asistida por personal del aeropuerto mientras aguardaba sus pertenencias, agradeció por el accionar del Estado argentino y todas las personas involucradas en los vuelos de repatriación, tanto de las fuerzas aéreas, las embajadas argentinas en Israel e Italia y el personal de Aerolíneas Argentinas.
“Estamos muy agradecidos con el pueblo argentino, especialmente”, dijo Raquel, con la voz entrecortada, en compañía de su hija y su yerno. “Soy argentina y cuando la situación en la Argentina no estaba bien tuvimos que migrar porque estábamos mal. Ahora volvemos y estoy feliz de estar acá”, agregó.
Otro repatriado, Gastón, quien vive en Israel desde hace dos años, coincidió en la “alegría y la tranquilidad de volver” a la Argentina con su familia, luego de días “muy duros, de estar caminando en la calle y que de repente suenen las sirenas y haya que buscar un refugio urgente, en un minuto”. “Es muy duro para los chicos”, aseguró acompañado de sus tres hijos.
