Es un hecho aberrante donde mujeres chaqueñas habrían sufrido extorsiones y amenazas para cobrar sus planes sociales a cambio de favores sexuales.
Según los testimonios son varias las víctimas que aseguran haber sido violadas durante más de 2 años por el dirigente mencionado y sus amigos.
Los planes eran mal utilizados por estos dirigentes, las derivaban como empleadas domésticas a las casas donde vivían ellos, les retenían sus tarjetas de cobro y el dinero de las víctimas. Fueron años de tormentos diarios, persecución e intimidaciones a sus familiares.
Ante esta ola de revelaciones y la pérdida de impunidad de algunos dirigentes de la gestión anterior, diferentes víctimas se animaron a realizar este tipo de denuncias donde quedaría evidenciado que el caso del Clan Sena no fue un hecho aislado, sino solo una réplica de lo que sucede en la provincia.