El Retiro, ha sido una herramienta utilizada por las gestiones de gobierno, destinada a adelantar la jubilación de personal que atravesaba sus últimos años de carrera y que por razones de salud u otras, no reunía las mejores condiciones para ocupar un cargo.
Pero en este caso y por sus características, se observan intereses políticos y personales, ya que para adherir al beneficio no se exige antigüedad alguna, garantizando en todos los casos el 80% del ingreso por conceptos principales y dejando en manos de Intendente la palabra final, ya que puede impedir la adhesión.
De esta forma se podrían liberar cargos para luego cubrirlo con personas afines, habilitando la posibilidad de generar una estructura del tamaño que se desee, pagando prácticamente la misma masa salarial, pero con menos personal, lo que es claramente un perjuicio en lo concerniente a la prestación de los servicios que le incumben.
Es en las actitudes avasalladoras y corruptas de gobiernos, en las Instituciones que dejan pasar y hasta ayudan en su caso, donde encuentran su fundamento y causa los malestares sociales que destruyen la convivencia de cualquier comunidad.
Porque percibir la impunidad y observar que todo se puede hacer y nada pasa, hace al descreimiento social, más aún, cuando quienes hacen de esta causa ‘una bandera’ y logran la adhesión del pueblo, a su turno aplican un elevado abuso de autoridad política e institucional para hacerse de los recursos públicos, acumular poder y en lo posible ‘sacar de la cancha’ a cualquier rival que pueda ser un escollo en este objetivo.