Una verdadera batalla campal se desató en un partido de fútbol infantil entre el club Julio Argentino Roca de la localidad bonaerense de Merlo y la institución Bernardino Rivadavia, oriunda de Haedo, en la semifinal de la Copa de Campeones de la Liga Argentina de Baby Fútbol.
La feroz pelea ocurrió el martes por la noche en el club Malvinas Argentinas de Villa Luzuriaga, debido a que las semifinales se jugaba en cancha neutral. Allí, al cierre de la jornada de los partidos, se vivió una verdadera batalla campal entre jugadores, hinchas y dirigentes de ambos clubes.
Un jugador del equipo de Baby Fútbol de Merlo filmó parte de la pelea en la que se puede ver cómo el encuentro se descontroló: insultos, invasión de cancha, corridas, golpes de puño y patadas.
Incluso, en las imágenes se percibe que hay varios conflictos además de la batalla campal. Si bien hubo una pelea que involucró a decenas de personas, alrededor había varios focos de discusión entre los integrantes de las delegaciones.
Si bien algunas mujeres intentaban disipar el conflicto, también se puede observar cómo algunos involucrados intentaron causar destrozos. Como se trataba de un partido de niños de 7 años, en el video se pueden ver varios jugadores de las categorías mayores y, sobre todo, muchos padres de los nenes.
Vecinos de la zona de Villa Luzuriaga aseguraron que en las afueras del club Malvinas Argentinas se escucharon disparos, mientras dentro de la institución más de 50 personas se trenzaban a trompadas.
De acuerdo a las denuncias del joven que capturó el video, todo comenzó cuando uno de los padres del equipo de Haedo le pegó a dos nenes -ambos menores de edad- que estaban observando el último partido de la noche, perteneciente a la categoría 2016 (chicos de no más de 7 años).
“Qué vergüenza la gente del berna pegándole a 2 chicos, uno 2009 y otro 2013. No se puede más así, ahí lo tienen a su queridísimo y poderoso berna”, señaló el joven que capturó la pelea.
Cristian, uno de los padres que tiene a sus hijos jugando en el club Bernardino Rivadavia, desmintió esa versión: “En la zona del buffet había un papá con un nene y el chico que supuestamente fue agredido por un padre se peleó con otro nene en realidad. Pero entró a la cancha y dijo que le había pegado un mayor”.
“Acusó primero al delegado, después a un técnico, después al otro y también a otro adulto de nuestro equipo. Acusó a cuatro personas diferentes y es totalmente mentira”, agregó el hombre, quien remarcó que él, a pesar de estar en el club, no participó de la pelea: “Agarré a mis hijos, me puse a un costado y nos retiramos. Está muy mal lo que pasó, eso no se discute”.
A su vez, Cristian desligó a la Asociación Vecinal Malvinas Argentinas del conflicto, ya que solo prestó las instalaciones para que se disputen los partidos. Por ultimo, defendió al club Bernardino Rivadavia: “Mis hijos y mi sobrinos juegan en el Berna, yo también jugué. Tengo más de 30 años en el club, tenemos gente y dirigentes fabulosos que se desloman por el club”.