Finalmente, se publicó la resolución número 107/19 de la Sala I, cuyo número de expediente es el 401060218-29257-E, por el que se le iniciará juicio al tesorero General de la provincia de Chaco, Carlos Miguel Olivera, y al supervisor de Rendiciones de Cuentas, Mario Alberto Gómez, por un “saldo bancario no justificado y en concepto de deficiencia contable” por algo más de 80 millones de pesos.
De acuerdo a la documentación judicial, a Olivera se le agregan observaciones con alcance de cargo en forma solidaria por 9 millones de pesos en conceptos de saldos pendientes de rendición y/o reintegros.
Olivera ya había tenido problemas por estas cuestiones en las últimas semanas del año 2018, cuando la comisión Investigadora de Juicio Político pasó el pedido a la Cámara de Diputados del Chaco, y tuvo que exponer durante más de tres horas, junto a Darío Molinari, subcontador General a cargo de la Contaduría.
El escándalo vuelve a manchar a la gestión de Jorge Capitanich, quien ya se encontraba investigado por los vuelos irregulares y no registrados de uno de los aeroplanos oficiales de su gestión, que había sido observado viajando entre México y Ecuador, sin que exista una explicación para ello.
Por otro lado, vale recordar que en los últimos días un informe del ministerio de Salud de la Nación mostró evidencia del alto porcentaje de dosis de vacunas Pfizer que no fueron inoculadas por el gobierno de Capitanich, entre ellas unas 80 mil que ya se habrían vencido.
