El hombre era transportista, con base en Siena, y se dedicaba a llevar mercadería por tierra entre ciudades. Al momento de la desaparición, su camioneta había sido hallada incendiada en un claro al costado de una ruta y la mercadería que llevaba había sido robada. Por este hecho hay tres personas detenidas: dos son inmigrantes turcos y el restante, albanés.
De acuerdo con las investigaciones, se cree que último de los detenidos sería el cabecilla que ordenó asaltar a Del Río, robarle la mercadería y, finalmente, matarlo. Había trabajado cumpliendo la misma tarea que el argentino y, justamente, lo despidieron por robar parte de lo que transportaba.
Buscó una mejor oportunidad y lo asesinaron en Italia
Nicolás tenía 48 años. Había decidido emigrar a Italia junto a su mujer, Carolina y su hijo de 8 años. Se estableció en el centro norte de ese país, cerca de Siena y trabajaba haciendo repartos de mercadería por distintas ciudades y localidades. Uno de esos viajes, le costó la vida.
Nicolás tenía una camioneta utilitaria para realizar la entrega de la mercadería. Trabajaba regularmente para otro argentino que también se radicó en Italia. Sergio le dio una carga valiosa: carteras de alta calidad con un valor calculado en 500.000 euros. Ese fue su último trabajo. Llevaba un mes desaparecido y lamentablemente, la policía halló el cuerpo sin vida de Nicolás del Río.