El pedido del Frente de Todos para que el diputado macrista Fernando Iglesias sea sancionado por sus expresiones machistas y misóginas contra la actriz Florencia Peña tiene escasas chances de prosperar en la Cámara baja. Aunque la mayoría de Juntos por el Cambio condenó -en público o puertas adentro- los dichos del legislador, desde ese espacio no están dispuestos a facilitar al oficialismo los dos tercios necesarios de los votos para su expulsión del cuerpo.
El proyecto de resolución presentado por las diputadas oficialistas Gabriela Cerruti y Mónica Macha para aplicar una sanción disciplinaria a Iglesias fue girado a la comisión de Asuntos Constitucionales, sin embargo en el bloque del Frente de Todos, que preside Máximo Kirchner, no creen que se pueda avanzar mucho más. La principal razón obedece a que la coalición opositora no tiene ningún interés en sacrificar al legislador macrista por su accionar, al que ya están acostumbrados dentro del propio interbloque, mucho menos ahora que va como candidato en la lista de Juntos por el Cambio en la Ciudad, junto a la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
“Los que deberían dar explicaciones son ellos por las visitas que recibía el presidente y la primera dama en medio del ASPO. Además, si bien estuvo mal lo que dijo Iglesias, el oficialismo antes tendría que dar explicaciones por (José) Alperovich que fue denunciado por abuso”, señalaron fuentes del bloque de PRO.
La principal fuerza opositora no sólo quiere evitar quedar de la misma vereda que el oficialismo en plena campaña, sino que además sabe que cualquier maniobra que promueva la remoción de Iglesias de la Cámara de Diputados generaría un conflicto con la titular de PRO, Patricia Bullrich, que pidió por su candidatura en la Ciudad. Apenas Vidal se animó a cuestionar, de manera algo tímida, las declaraciones del diputado contra Peña, lo que generó cierta incomodidad dentro del espacio político.
En la iniciativa de Cerruti y Macha se pide que se aplique a Iglesias “la medida de corrección disciplinaria en virtud a lo establecido en el Artículo 66 de la Constitución Nacional, en razón de sus manifestaciones públicas instando a la violencia y al odio hacia las mujeres y sus acusaciones basadas en suposiciones que poseen un alto contenido de violencia de género mediática, simbólica, política y psicológica”. Si bien el requerimiento es a raíz de las expresiones referidas a Peña, en el escrito se mencionan otros antecedentes contra “diputadas, funcionarias y ex mandatarias”.
Según el artículo 66 de la Constitución nacional, “cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno”.
“Iglesias siempre insulta, agrede y no deja hablar a las mujeres dentro de la Cámara, por lo que es importante marcar un límite y que tenga algún costo por lo que dice y hace”, dijeron desde el Frente de Todos.
El pedido de Florencia Peña a Diputados
Peña, a través de su abogado Fernando Burlando, presentó un escrito al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para notificarle que presentó una querella criminal contra Iglesias y el legislador macrista Waldo Wolff por “violencia psicológica, simbólica, mediática e institucional” y pidió que se avance con la suspensión de ambos diputados.