En su primera audiencia general celebrada el miércoles, el papa León XIV instó a que se garantice la llegada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y se termine el “desgarrador” sufrimiento que enfrenta su población. Este evento tuvo lugar en la plaza de San Pedro y recibió a aproximadamente 40.000 asistentes, pocos días después de la misa inaugural de su pontificado.
León XIV, anteriormente conocido como el excardenal Robert Prevost de Chicago, inició la audiencia realizando un recorrido por la plaza en el papamóvil, donde se detuvo a bendecir a varios bebés. Durante su intervención, el papa se dirigió a diferentes grupos de peregrinos en inglés, español e italiano, demostrando su dominio de estas lenguas.
“Renuevo mi apremiante llamamiento para que cese la guerra, se permita la entrada de digna ayuda humanitaria y se ponga fin a las hostilidades, cuyo precio desgarrador lo pagan los niños, los ancianos y los enfermos”, declaró. Sin embargo, no mencionó la crítica situación de los rehenes capturados por Hamás durante el ataque en el sur de Israel del 7 de octubre de 2023, un tema que solía abordar su predecesor, el papa Francisco.
La audiencia general del miércoles es una tradición que han mantenido los papas durante décadas, permitiendo a los fieles un encuentro directo con el pontífice.
Este encuentro, con una duración de más de una hora, generalmente concluye con un breve mensaje del papa sobre temas actuales. León XIV cerró la audiencia, como es habitual, con su lema “la paz sea con ustedes”.
También reafirmó la disposición del Vaticano para ser sede de las próximas conversaciones de alto el fuego entre Rusia y Ucrania, durante una comunicación con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien había hablado previamente con el presidente estadounidense, Donald Trump. Este último le solicitó que verificara la oferta de la Santa Sede.
“La primera ministra expresó su profunda gratitud ante el compromiso del papa León XIV hacia la paz”, indicó el comunicado de la oficina de Meloni. Este reconocimiento llega en un contexto donde se busca facilitar diálogos entre las partes en conflicto. Sin embargo, la viabilidad de que Putin viaje a Roma para negociaciones de alto nivel sigue siendo limitada, debido a las restricciones legales existentes.
