El Instituto de Colonización detectó que el dirigente Ramón “Tito” López, habría iniciado los trámites en nombre de su movimiento social “MTD 17 de Julio”, para adquirir tierras públicas con un fin productivo (unidades productivas), pero en realidad, quienes fueron los adjudicatarios de estas tierras fueron los mismos familiares de López. Se tratan de unidades productivas de 300 hectáreas cada una, alcanzando un total de 3000.
Tras recibir el título correspondiente, automáticamente (en menos de seis meses) vendieron las tierras a través de un sistema de leasing, procedimiento que está prohibido.
Este leasing no está permitido, porque la tierra pública que adquiere una persona, tal como lo dice la ley, durante 10 años no puede ser vendida, no puede ser transferida y es para que se la trabaje y este dirigente lo habría hecho en seis meses.