Fernando Burlando, abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, destacó este jueves tras la cuarta audiencia del juicio que se le sigue a los ocho rugbiers, que “todos los testigos coinciden en señalar la violencia inusitada” con las que se manejaron los integrantes de la patota que terminó con la vida del joven de 18 años.
“Casi todos los testigos que transitaron por la audiencia hablaron de un objetivo que era Fernando, no era ningún otro de los muchachos que lo acompañaban y evidentemente querían terminar con su vida”, afirmó esta tarde en una conferencia de prensa en la puerta de los Tribunales de Dolores.
Fernando Burlando, abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, destacó este jueves tras la cuarta audiencia del juicio que se le sigue a los ocho rugbiers, que “todos los testigos coinciden en señalar la violencia inusitada” con las que se manejaron los integrantes de la patota que terminó con la vida del joven de 18 años.
“Casi todos los testigos que transitaron por la audiencia hablaron de un objetivo que era Fernando, no era ningún otro de los muchachos que lo acompañaban y evidentemente querían terminar con su vida”, afirmó esta tarde en una conferencia de prensa en la puerta de los Tribunales de Dolores.
En ese sentido, el letrado relató que el kiosquero declaró que “el objetivo era Fernando, que lo castigaron con una violencia que nunca vio”, lo cual “es un denominador común en todos los testigos”.