Las economistas María Castiglioni Cotter y Natalia Motyl afirmaron que el nuevo tipo de cambio impuesto por el Gobierno de Javier Milei influyó en la baja de precios en la nafta y el gasoil del 4%, que anunció hoy la petrolera YPF.
Ambas economistas coincidieron en que el tipo de cambio impuesto por el Gobierno tuvo influencia en la baja de los precios del combustible, que tendrá un promedio del 4% en todas las variedades de nafta y gasoil que ofrece la empresa.
Castiglioni Cotter sostuvo que el petróleo crudo es “el que más peso tiene” en el precio del combustible en el surtidor.
Por el lado de Motyl, explicó que esta baja se produce en un contexto donde existe cierta estabilidad cambiaria.
“Si el tipo de cambio se mantiene relativamente estable y no hay expectativas devaluatorias fuertes, entonces el precio de la nafta tenderá a acompañar la caída del precio del petróleo. Pero si ocurre lo contrario, es poco probable que una baja del precio del barril se traduzca en una baja del precio en el surtidor”.
Esto sucede ya que el barril se cotiza en dólares, y ante un aumento en el tipo de cambio el costo del barril, en moneda local, también sube.
“Eso neutraliza cualquier baja del precio internacional, ya que las petroleras enfrentan mayores costos en pesos para importar o reponer inventarios, incluso si el precio en dólares cae”, explicó Motyl.
Consultadas ambas sobre si el precio del combustible va a seguir en la baja, Castiglioni Cotter aseguró que dependerá del precio del petróleo y de cómo se mueva el dólar entre las bandas fijadas por el Gobierno.
“El precio del WTI (West Texas Intermediate, petróleo de referencia en Estados Unidos) bajó pero hay una alta volatilidad.
Por su parte el tipo de cambio es flexible y puede moverse dentro de la banda. Por lo tanto podría mantenerse estable, subir o tampoco puede descartarse que baje”, sostuvo Castiglioni Cotter.
Motyl, en cambio, afirmó que el escenario apunta a que siga a la baja: “Esto se debe a que hay mayor previsibilidad cambiaria: si bien hay algo de volatilidad, el tipo de cambio se encuentra flotando dentro de las bandas preestablecidas. Además, la política monetaria es más austera y las cuentas fiscales están en equilibrio, lo que reduce las expectativas de devaluación a futuro”.
“El principal riesgo al alza del precio de la nafta hoy no está en lo local, sino en lo internacional. Un aumento del precio del petróleo podría darse, por ejemplo, ante nuevas tensiones geopolíticas o una profundización de conflictos comerciales. Ese sería un shock exógeno que, de ocurrir, sí podría trasladarse al precio en surtidor”, concluyó.