Si bien Agustín Rossi está ubicado actualmente dentro del “albertismo”, más por la decisión de Cristina de jugar en su contra en las elecciones santafesinas del año pasado que por voluntad personal, es en la práctica un “ministro sin cartera”. Uno de sus hombres más cercanos preside el bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, y otros compañeros de su organización -como Jorge Taiana y Daniel Filmus- están a cargo de carteras nacionales.
Por estas razones, la convocatoria a “ponerse de acuerdo” que lanzó en las últimas horas no pasó desapercibida. “Hay que ponerse de acuerdo, hace meses que no existen reuniones entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner”, afirmó Rossi. Y sus argumentos dejaron poco espacio para la tranquilidad.
“Si nos entra algo de racionalidad en todo esto podemos trazar un acuerdo básico sobre la gestión y respetarlo. Deberíamos poder discutir cómo fortalecer el espacio para 2023. Nos vamos a encontrar con una derecha de Macri que quiere exterminar al peronismo. El próximo debate electoral va a tener una carga ideológica por el sentido de los últimos 70 años, habría que ver cómo resolver esta situación”, sentenció en tono dramático.
En su opinión, el conflicto interno se inició con las disidencias sobre el acuerdo con el FMI. “Lo triste es que hace tres meses que se hizo el acuerdo con el Fondo y nosotros solo debatimos entre nosotros. Está claro que hay diferencias en el gobierno y que se empezaron a notar a raíz del debate por la deuda. Es un debate que se da a cielo abierto, que no sería lo más conveniente para una fuerza que está gobernando”, lamentó.
Y aseguró que si la relación entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández llegó a este nivel de descomposición es porque se agotaron todas las instancias previas y no se resolvió la situación puertas adentro.
A su modo de ver, la única forma de resolver el entuerto consiste en debatirlo en las PASO.
“Hay que dejar de tirar fuegos artificiales para que se noten más diferencias. Si estas existen que se expresen en un debate en las PASO del año que viene. Las PASO fueron creadas para resolver estos problemas, se puede apelar a las mismas para resolverlo. Tenemos un especial hincapié en marcar las diferencias y no los acuerdos, todos los días nos estamos dando tiros en los pies”, subrayó.
Claro está que para las PASO 2023 falta más de un año, en el que deberán tomarse decisiones trascendentales y afrontar compromisos de todo tipo. Pero Rossi omitió toda referencia a qué hacer en el mientras tanto. Es que, habida cuenta del nivel del deterioro interno de la coalición oficialista, imaginar puntos de encuentro que permitan armonizar un poco la gestión corresponde no al terreno de la política, sino de la ciencia ficción. Y el desgaste aumenta cada día.
