En las últimas horas circuló un material que muestra al secretario de Asuntos Estratégicos, Marcos Resico, saliendo de un bar ubicado en calle Pellegrini al 65 de Resistencia en estado de ebriedad. El funcionario, integrante del gabinete de Leandro Zdero, fue visto retirándose del lugar con evidentes dificultades, según relataron testigos que compartieron imágenes del episodio.
Este episodio no ocurre en el vacío. Apenas diez días atrás, Horacio Zdero —hermano del gobernador— estuvo involucrado en un siniestro vial fatal al salir de un boliche, en el que perdió la vida un hombre de 33 años. Un hecho que conmocionó a la provincia y abrió todavía más interrogantes sobre la conducta y el autocontrol de quienes ocupan, o están vinculados a, los espacios de poder.
Porque no estamos hablando solo de actitudes privadas, sino de comportamientos que —cuando se naturalizan— terminan en tragedias y daños irreparables. No se puede esperar que ocurra otro hecho lamentable para recién empezar a cuestionar estas anomalías.
La sociedad chaqueña no merece funcionarios que se muevan con impunidad, amparados en la influencia política mientras transitan la noche como si nada importara. La responsabilidad política no se ejerce solo en los despachos, se refleja también en la conducta pública, en el ejemplo y en la prudencia.

