Hazte fama y échate a dormir, reza el dicho. Algo de esto le tocó recientemente a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner con una de sus fanáticas. El episodio fue protagonizado por una joven llamada María Azul Concilio, militante kirchnerista, quien logró el objetivo de obtener una foto con la ex presidenta. Minutos después, y con una sonrisa en los labios, publicó el éxito de su misión: “Iba al supermercado y me crucé a mi vecina”, aseguró, junto a una imagen en la que se ve a la joven militante junto a Cristina, ambas sonrientes.
Iba al supermercado y me crucé a mi vecina🤭 pic.twitter.com/3l4hUEj8Wv
— María Azul Concilio (@mariaazulc) March 1, 2022
Según expuso en su cuenta el influencer Iñaki Gutiérrez, visiblemente emocionada por el encuentro, María Azul se tomó una segunda foto en la que se la ve llorando, asegurando que “parte de la historia me dio la mano. Te amo Cristina”. La misma se viralizó rápidamente, obteniendo más de 240 retweets y cientos de comentarios.
Ah se hacía la normal y 5 segundos después era un trapo de piso. PARTE DE LA HISTORIA ME DIO LA MANO, TE AMO CRISTINAAAAAA pic.twitter.com/LZVZrPjyfn
— María Azul Concilio (@mariaazulc) March 1, 2022
Lo que nadie esperaba es el mensaje que publicaría tan sólo segundos después. “Si alguien vio una billetera por favor avisen. La perdí yendo al supermercado. Por favor RT”, suplicó. Inmediatamente, la imagen fue replicada por miles de usuarios y los comentarios irónicos no se hicieron esperar.
“¿Le dicen ustedes o le digo yo?”, preguntó un usuario. “Yo le avisé”, aseguró otra. “No deja títere sin cabeza”, se asombró un seguidor. “El zorro pierde el pelo pero no las mañas”, advirtió otro. Las respuestas se acumularon unas sobre otras en un vendaval de cargadas y advertencias.
Más allá de los comentarios, las respuestas, las bromas y las advertencias, la ex presidente continúa imputada en la causa de los cuadernos por asociación ilícita, a partir de las digitalizaciones de ocho cuadernos con anotaciones de Oscar Centeno, relativas a presuntos pagos de sobornos para dirigentes de su gobierno. La misma se suma a numerosas denuncias por sobreprecios en licitaciones públicas y miles de millones en cuentas bancarias, dinero en efectivo y propiedades que su entorno aún no logró explicar ante la Justicia, y que llevó a buena parte de su gabinete tras las rejas.
