El sufrimiento en Corrientes continúa por los graves incendios que ya quemaron el 9% de la provincia. Pero entre tanto dolor, hubo una luz de esperanza para muchos vecinos que son creyentes del Gauchito Gil.
Durante los últimos 50 días las llamas fueron avanzando, y particularmente en la última semana crecieron notablemente, al punto de alcanzar al pueblo de Paraje Galarza, ubicado a 120 kilómetros de la localidad de Santo Tomé.
Esta zona fue una de las más castigadas por los incendios, aunque hubo una particular situación que llamó la atención de todos los vecinos, incluso a los que perdieron la vivienda.
Cuando los bomberos pudieron apagar el fuego de una de las viviendas de Paraje Galarza en Corrientes, se encontraron con que todo estaba quemado -desde la vivienda hasta el poste de electricidad y los árboles- menos un santuario del Gauchito Gil que estaba intacto.
Esta zona fue una de las más castigadas por los incendios, aunque hubo una particular situación que llamó la atención de todos los vecinos, incluso a los que perdieron la vivienda.
Cuando los bomberos pudieron apagar el fuego de una de las viviendas de Paraje Galarza en Corrientes, se encontraron con que todo estaba quemado -desde la vivienda hasta el poste de electricidad y los árboles- menos un santuario del Gauchito Gil que estaba intacto.
Cabe destacar que para sofocar el incendio trabajaron en el lugar combatientes de la zona, bomberos, brigadistas y aviones hidrantes. Mientras algunos perdieron sus hogares, la comunidad logró salvar la escuela.